lunes, 11 de febrero de 2008

Tienes que ser un niño para entrar en el Cielo!

Mi nueva corresponsal internacional, Mariauxi, me mando esto, me dijo que estaba llorando todavía, lo vi y les puedo decir que se te arruga el corazón. Es una lección para todos!
En el e-mail que le respondí para agradecerle le escribí que los niños por esa ternura e inocencia que tienen, nos dan las lecciones mas profundas y nos aclaran nuestras mas complejas preguntas. Ellos llegan a través nuestro y antes de que nosotros mismos y la sociedad los civilicemos (o mas bien contaminemos) estas criaturas lo que tienen es un contacto súper especial y directo con Dios que nosotros ansiamos de adultos, muchas veces tomamos por sentado que son un milagro, y esto me recuerda una anécdota que me contó mi Mamá.
Imagínense 1930, Isla de Margarita, rural y casi que en el siglo 18 a nivel de desarrollo, mis abuelos tenían solo a mi Tía Chita que ya tenia como 10 años, no habían podido tener mas hijos y un día, mi abuelo Papaeo y Tía Chita (que me la imagino carajita y se dibuja una sonrisa especial) fueron a la Iglesia, creo que la de Santa Ana del Norte pero no estoy seguro, adentro, Papaeo le dijo que le pidiera a Dios lo que ella mas quisiera, a la salida de la Iglesia Tía Chita le dijo a Papaeo que le había pedido una hermanita, y al poco tiempo mi abuela salio embarazada!!! Por eso Papaeo siempre le decía a mi Mamá “Tu eres mi milagro”, y lo era, Mami te extrañamos tanto tanto! Sabemos que estas en el cielo, porque en tu corazón, eras pura como una niñita!

Logan es un niño de 13 años que vive en una finca monte adentro en Nebraska, acostumbra a oír por radio el programa cristiano del Pastor Mike, una mañana tiene que sacrificar a una becerrita a la cual le había tomado mucho cariño, y llama al programa del Pastor Mike para darnos esta lección que es sencilla y clara en su contenido pero difícil, muy difícil de asimilar!



Y aqui tienen una canción que me encanta, de Joan Manuel Serrat, "Esos Locos Bajitos"

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