jueves, 17 de enero de 2008

Ay Papaito

Esto lo escribí un día que fui a visitar a mi Mama, ya estaba bien enferma, ya era inevitable y claro todos con ella, y vi a mi Papa tan solo, y pensé todo por lo que estaba pasando, mas aun por lo que le venia y escribí esto, salió facilito, del corazón, pero no se lo dí sino tres años después de que se murió mi Mama, en una tarjeta del Día del Padre, no se por que me la guardé hasta entonces.

Ay Papaíto

Que juego te tocó pitchear esta vez!
Un juego bien difícil, contra ese equipo invencible que es la vida!

Usaste tu mejor repertorio, curva pa' fuera, la recta en la esquinita, sobre el negro del home!

El umpire no te cantaba una!
Y todos nosotros desde el dugout veíamos con mortificación como iban pasando los innings y tu guapeando en el montículo, usando toda tu experiencia y un mar de paciencia.

Nosotros sin poderle gritar nada a ese umpire, porque a Ese umpire no se le grita, a Ese umpire se le respeta lo que cante!

Y tu pitcheando con el corazón, para ganarle ese juego a la vida, Que bravo eres Papa!

Sé que hubieras cambiado el no hit no run del Universitario, el juego contra Estados Unidos y hasta la medalla de oro de los Panamericanos por ganar éste juego.

Esos juegos que yo por ser muy pequeño o aun sin nacer no pude ver, pero que me sé de memoria, por las reseñas, por tu amigos y co-protagonistas y por nuestras invaluables conversaciones.

Yo lo que te puedo decir es que el juego que sí te vi pitchear, este juego, jamás lo olvidaré, porque fue una joya. Y aunque lo pierdas Papito, aunque el score al final del noveno sea adverso, me sentiré orgulloso, y nadie podrá refutarme que tú eres y serás el mejor pitcher, el mejor amigo y el mejor de todos los Padres.
Te quiero mucho

EC

1 comentario:

Luis! dijo...

Tío, me hiciste llorar con este post. Demasiado bonito. Nunca antes le he dicho a nadie que la cosa más triste que he visto ha sido mi Abuelo despidiéndose de mi Abuela antes de ir al cementerio.
Te quiero mucho y felicitaciones por tu blog.